Myr's Lair

El ascenso, además de suponer más sueldo y dejar las fiestas infantiles, significa nuevo horario y nuevos días libres... empezando por hoy. La pelirroja no tiene grandes planes y aún está decidiendo cuál de los dos chicos que conoció ayer merece más interés, por lo que decide dedicar algo de tiempo a sus habilidades

La guitarra se le da igual de bien que el piano y el violin

Después de romper todas las cuerdas de la guitarra practicar hasta que los dedos no daban para más, Alicia decidió alejarse del cuchitril un rato visitar otros lugares de interés en la zona. La biblioteca de Willow Creek parecía un buen lugar donde matar el tiempo hasta que abriesen los bares dedicar algo de tiempo a mejorar habilidades y conocer gente nueva.

El bibliotecario resultó ser un tal Juan Fernández (en este pueblo deben andar escasos de santoral), un tipo muy majo con el que Alicia hizo migas enseguida

¿El poblado pitufo queda muy lejos? 

La conversación se interrumpió por una llamada del otro Juan, invitándola a tomar una copa en un garito que le gustaba. Tiempo le faltó a Alicia para despedirse de Papá Pitufo Juan el Bibliotecario y salir a tomar algo.

El bar no prometia mucho... hasta que la barman (¿barwoman?) tocó una campanilla y anunció la NOCHE ALIENÍGENA. En pocos minutos el local se llenó de gente de lo más curiosa, todos vestidos con ropas con lucecitas y más pelados que el del anuncio de friegasuelos.

Con ese corte de pelo, debes ahorrar un dineral en champú

Al final resultó que eran alienígenas DE VERDAD. Pero pasado el susto inicial, resultaron ser muy majos. Sobretodo un tal Francisco Ramos (El santoral alienígena tampoco es muy original), que enseguida le echó el ojo a Alicia. 

Piel azul y músculos para lamer. ¿Las pelirrojas serán sexies para los alienígenas?

Después de un par de días animando fiestas, Alicia por fin consigue ascender, y para celebrarlo decide salir a animarse a sí misma, a ver si con un poco de suerte conoce a alguien interesante. Pegando la oreja a las conversaciones de un par de papis de sus fiestas, Alicia a escuchado hablar de un club nocturno en Willow Creek que parece estar bastante bien. Al menos, servirá para conocer gente. 

El lugar no está especialmente bien animado, pero hay un par de personas interesantes. Alicia no tarda en echarle el ojo a un par de personas con las que puede que llegue a divertirse mucho.

A la izquierda, Paolo Rocca. A la derecha, Juan Tenorio. Ambos sims activos con gusto por el gimnasio. Sobre todo Juan. Alicia se ha planteado seriamente lamer esos músculos. Y yo también.

Juan resulta un tipo divertido que no tarda en invitarla a bailar.

Encontrar un millonario soltero con buenos genes quizá era pedir demasiado. Juan es un tipo divertido, y Paolo no es una mala segunda opción. Antes de plantearse nada a largo plazo, Alicia quiere conocerles un poco. La pelirroja no está para tonterías: ella quiere su mansión y su familia y para ello necesita los mejores genes disponibles. Además, aún tiene juventud por delante. Puede dedicar algo de tiempo a conocer mejor a los posibles candidatos

Su primer destino es Windeburg, un barrio encantador con aire antiguo que la enamora en cuanto pone allí los pies. Bueno, en realidad lo que la enamora es la Mansión [...], que viene a ser la realización física de todos sus sueños. 

¿Cuántas fiestas hay que animar para conseguir una casita así?

¡¿Que esto cuesta CUANTO?!

La Mansión permite visitas. Por supuesto, Alicia se metió dentro (después de cagarse en los muertos saludar amablemente a la chica de la taquilla que sólo cobraba 500 simoleones por visita) y estuvo un buen rato babeando por el interior e intentando no echarse a llorar al pensar en su cuchitril.

Bonito piano. En cuanto el guía se despiste, me lo meto en el bolso.

Como buena melómana, la sala del piano fue su favorita. Lástima que la cinta impidiera que se acercara. Alicia ya iba a retirarse a lloriquear cuando la dueña de la casa se acercó a saludarla y preguntarle por qué esa cara de acelga deprimida. Al saber la causa, le indicó que ese piano era una reliquia familiar que no podia ser tocada por manos inferiores ajenas, pero que en el jardín trasero encontraría otro de uso público.

Se le da igual de bien que el violín

En serio. Deberiais oirla.

Cuando el resto de visitantes le suplicaron que se amputara los dedos se cansó de deleitar a las gentes de alrededor con su música, nuestra pelirroja se dirigió a la gran atracción de la Mansión: el laberinto.

Izquierda, derecha, derecha, izquierda, derec... miér... coles. Me da que por aquí no era...

Socorro

Para cuando consiguió huir salir del laberinto, se había hecho demasiado tarde para ver nada más, de modo que hora de volver al maldito cuchitril casa y descansar, que mañana algunas tienen que animar tres fiestas infantiles. 

Alicia Trastámara

Aspiración: Baronesa de una mansión

Rasgos: Creativa, Perfeccionista, Melómana

Nuestra saga empieza con la joven Alicia, recién llegada a Newcrest con su pelo rojo, sus ojos verdes y un puñado de simoleones en el bolsillo. Alicia aspira a poseer una gran mansión (soñar es gratis) y espera conseguirlo gracias a su talento para la música. 

Claro que primero tendrá que desarrollarlo un poquito...

Alicia también aspira a conocer al sim de su vida y formar una bonita familia. De momento tiene una pequeña casa que se ha comido sus pocos simoleones. ¡Menos mal que en Newcrest no hay crisis y ha encontrado trabajo enseguida! Y encima de lo suyo, vaya potra. 

Vale, ser Artista de Entretenimiento no es el sueño de su vida, pero por algo se empieza y al menos podrá pagar las facturas y ampliar el cuchitril que pretende convertir en mansión. 

Hablando del cuchitril... Alicia adquirió un gran solar con vistas... pero su presupuesto apenas daba para cuatro piedras colocadas una sobre la otra y algunos muebles de cuarta mano.

Alicia casi se suicida al ver su "mansión"

Vale, no es la casa de sus sueños, no es el trabajo de sus sueños y está más sola que la una, porque Newcrest se anunciaba como "un lugar encantador donde establecerse durante las próximas veintiséis generaciones", pero en lugar querían decir "lugar encantador donde lo único que hay es hierba". ¡Ni vecinos tiene! ¿Cómo va a encontrar al amor de su vida sin una vecina a la que trincarle el marido un poco de civilización en la que integrarse?

Por si alguien se pregunta el origen de su apellido, los Trastámara fueron una de las familias reales de nuestra historia (la de España, digo) cuyo apellido debió hacerme gracia en algún momento de mi adolescencia, porque tengo Trastámaras desde Los Sims 2 (en LS1 jugaba con los lápida o con Claire, la del perrito).

Aunque si le preguntáis a Alicia, dirá que Trastámara es un bonito nombre para una mansión.